Renunciar herencia

No siempre el hecho de ser beneficiario de una herencia es sinónimo de buenas noticias. Hay ocasiones en las que la existencia de conflictos o circunstancias económicas llevan a alguno de los herederos a plantearse la situación de renunciar herencia. Algunas de las razones más comunes para que se llegue a plantear este extremo pueden ser la elevada cuantía de los impuestos a abonar o la existencia de deudas asociadas a los bienes del fallecido.

Formas de renunciar a una herencia

Es importante reseñar, antes de renunciar herencia, que el acto, una vez finalizado, será irrevocable y únicamente podrá ser efectuado en una ocasión. El plazo para renunciar herencia no existe, aunque sí ha de realizarse antes de la liquidación del impuesto de sucesiones y donaciones. Al igual que ocurre con la aceptación, la renuncia de la herencia se realiza en su totalidad, no siendo posible elegir, por ejemplo, los bienes y renunciar a las deudas.

Existen dos formas de aceptar una herencia:

– Pura y simple, donde los bienes heredados y el patrimonio del heredero quedan unificados, deudas incluidas.
– A beneficio de inventario, fórmula que permite el pago de las deudas de una herencia con el patrimonio que forma parte de la misma, sin que el del heredero se vea afectado por los cargos asociados a los bienes heredados. Mediante esta aceptación, quedan los bienes del heredero protegidos.

¿Cómo se renuncia a una herencia?

Renunciar herencia puede ser efectuado ante notario o acudiendo a la vía judicial, siendo la más simle y aconsejable la forma notarial, donde en un acto voluntario y único se renuncia a los bienes que forman parte de la herencia. El acto de renunciar herencia se extiende al renunciante y a sus propios herederos, salvo que exista testamento implícito que contemple la situación o ésta haya quedado prevista de alguna forma.

Existe igualmente un concepto a tener en cuenta llamado «aceptación tácita» de una herencia. En este caso, aunque el heredero no haya aceptado oficialmente la herencia o haya querido renunciar a la misma, si se han realizado acciones en el sentido de que los bienes han pasado a formar parte del patrimonio de dicho heredero o se han utilizado de cierta manera en beneficio del mismo, será de manera efectiva el dueño de dichos bienes.

Por último, el propio notario podría requerir, ante una situación de herencia donde los herederos, por el motivo que sea, no se han pronunciado a favor o en contra de renunciar herencia o de aceptarla, que los bienes sean aceptados o rechazados. Tendrán entonces los herederos un plazo de treinta días para pronunciarse de algún modo, entendiéndose por aceptada la herencia si no hay manifestación al respecto en este plazo.

¿Es necesario contratar un abogado para renunciar a una herencia?

El procedimiento de renunciar herencia puede llegar a convertirse en algo verdaderamente farragoso si no se tramita con la debida diligencia, abriéndose conflictos inesperados que pueden evitarse si el asunto es llevado por un abogado especialista en herencias. Dicho profesional reailzará las gestiones necesarias para que la renuncia de la herencia no conlleve más gastos de lo necesario, a la vez que evaluará las diferentes opciones existentes, además de la renuncia completa de la herencia.

Es importante por tanto contratar los servicios especializados de un abogado experto en derecho de sucesiones en Madrid. Evitaremos de esta manera gastos innecesarios, ahorraremos tiempo y nos evitaremos quebraderos de cabeza derivados de la elevada comlejidad que pueden originar este tipo de situaciones.